La guía completa para aprender un idioma rápidamente y sin esfuerzo
Aprender un nuevo idioma es una de las mejores maneras de ampliar tus horizontes. ¿Es tan difícil como la gente lo hace parecer? Todos hemos oído historias sobre lo difícil que puede ser, pero si sigues estos sencillos pasos te mostraremos lo fácil que es en realidad.
Aprender un nuevo idioma es una de las mejores maneras de ampliar tus horizontes y abrirte a todo un mundo nuevo. Tanto si viajas, como si te mudas a otro país o simplemente quieres acercarte a tus amigos y familiares, no hay mejor manera de hacerlo que asumiendo el reto de aprender su lengua materna. Pero, ¿cómo lo haces? ¿Es realmente tan difícil como parece? Estoy aquí para decirte que sí, que aprender una nueva lengua es posible y divertido. Todos hemos oído historias sobre lo difícil que puede ser, pero si sigues estos sencillos pasos te mostraremos lo fácil que es en realidad.
Paso 1: Encuentra la lengua adecuada para ti
Tal vez ya hayas decidido tu lengua de destino, entonces no dudes en pasar al siguiente paso. Si todavía estás seleccionando qué idioma es el mejor para ti para aprender, recuerda que tienes que seleccionar un idioma que realmente te interese, de lo contrario es probable que te aburras y dejes de practicar.
Considera la cultura y los países en los que se habla tu lengua de destino, quizá ya tengas algunos lazos culturales: si eres un gran aficionado al anime quizá el japonés sea la mejor opción para ti, si estás pensando en trasladarte a Tanzania quizá el swahili sea la lengua ideal para ti, si tu pareja es de México considera el español.
Ten en cuenta la complejidad de tu lengua de destino, si es la primera lengua extranjera que eliges, quizá quieras asegurarte de que la lengua elegida tiene estructuras gramaticales similares a las de tu lengua materna, lo que facilita el aprendizaje a los que ya entienden su propia lengua materna porque ya saben cómo se estructuran ciertas frases (como por ejemplo, "yo como manzanas").
Si el inglés es tu lengua materna, las siguientes lenguas son una opción popular:
El más fácil (requiere unas 600 horas de estudio): Italiano, francés, español y portugués, holandés y noruego
Regular (requiere unas 750 horas de estudio): Alemán
Difícil (requiere unas 900 horas de estudio): Indonesio, malayo, suajili
Desafiante (requiere unas 1100 horas de estudio): Azerbaiyano, bengalí, bosnio, búlgaro, birmano, croata, checo, estonio, finlandés, georgiano, griego, hebreo, hindi, húngaro, islandés, persa, polaco, ruso, serbio, tagalo, tailandés, turco, ucraniano, urdu, vietnamita
Los más difíciles (requieren unas 2200 horas de estudio): Árabe, cantonés (chino), mandarín (chino), japonés, coreano
Otro factor que se debe tener en cuenta es dónde se habla tu idioma objetivo y cuántas oportunidades tienes de conectar y practicar con hablantes nativos, con Internet tu acceso a los hablantes nativos se ha vuelto mucho más fácil, dando muchas oportunidades de unirte a una comunidad de intercambio de idiomas.
Paso 2: Aprender el alfabeto y la pronunciación
Hay muchos tipos de alfabetos y se pueden clasificar en dos categorías: fonético y logográfico. El inglés utiliza un alfabeto fonológico, en el que los símbolos escritos se corresponden con los sonidos y se combinan para representar las cadenas de sonidos de las palabras (piensa en "dog" a partir de los sonidos "d" + "og"). El chino, en cambio, utiliza un alfabeto logográfico (狗 para perro).
Tienes que saber cómo pronunciar correctamente cada letra y qué sonidos producen cuando se combinan en palabras. Si no sabes cómo funcionan las sílabas, esto puede resultarte confuso al principio. Así que vamos a repasar la fonética básica.
La fonética se refiere básicamente a cómo se mueve tu boca cuando hablas en voz alta o incluso cuando piensas en hablar en voz alta: se trata de las vibraciones del sonido (concretamente de las vibraciones del aire). Es importante para cualquier estudiante de idiomas porque las distintas lenguas utilizan diferentes combinaciones de estos sonidos fonéticos para crear significado entre sus palabras; en otras palabras: si intento decir algo como "ayer me comí una manzana" mientras hablo en español (que utiliza alfabetos completamente diferentes), ¡nadie me entendería! Eso sería vergonzoso...
Paso 3: Entender los saludos básicos y las frases comunes
Los saludos son un buen punto de partida para aprender un idioma porque son sencillos y útiles. No sólo puedes utilizarlos para iniciar conversaciones con la gente, sino que también puedes usarlos en tu vida diaria. Te recomiendo que aprendas a decir hola y adiós, así como a pedir ayuda si algo va mal. Son frases esenciales y fáciles de aprender, así que asegúrate de que las aprendes primero.
Aprender frases comunes te permitirá comunicarte con mayor eficacia cuando viajes al extranjero o te relaciones con los lugareños en cualquier otro contexto. Además, son cruciales para asegurar una comunicación fluida con camareros o vendedores. Y lo que es más importante, te ayudarán a romper las barreras entre tú y los hablantes nativos de otras lenguas.
Paso 4: Consigue una aplicación para aprender idiomas
El siguiente paso es encontrar una buena aplicación para aprender idiomas. Como he dicho, hay muchas opciones, pero no todas son iguales.
Las mejores aplicaciones serán probablemente las que puedas utilizar sobre la marcha -en tu teléfono o tableta, por ejemplo.
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