El Struwwelpeter es una colección rimada de historias morales que demuestran de forma exagerada las desastrosas consecuencias del mal comportamiento. Cada historia presenta a un niño travieso que desobedece las normas sociales y, posteriormente, se enfrenta a consecuencias caprichosamente exageradas. Desde Konrad, que se chupa el dedo, hasta Harriet, que no hace caso, estos cuentos sirven tanto de entretenimiento como de lección moral, enseñando a los niños la importancia del buen comportamiento y la responsabilidad.